El brócoli es un alimento fresco y, por tanto, perecedero, por lo que debemos saber que su vida es limitada. Conservarlo correctamente marcará la diferencia entre poder utilizarlo y alargar los días de conservación. A continuación recopilamos algunas recomendaciones para conservar el brócoli en casa:
- Las verduras frescas deben conservarse en la nevera si se van a comer en un tiempo breve. No más de cinco días para conservar su máxima frescura.
- Si no lo vamos a comer pronto, lo ideal es congelarlo. Podemos escaldarlo o simplemente tal cual.
- Si el brócoli está envuelto en un plástico transparente, debemos dejarlo puesto hasta que vayamos a cocinarlo, así aguantará más tiempo.
- Si el brócoli llega a casa si ese plástico, lo ideal es meterlo en una bolsa para que esté fresquito y resguardado.
- No debemos lavar el brócoli antes de guardar, ya que esto aceleraría su deterioro. Es mejor lavarlo con agua fría justo antes de consumir.
Ya sabéis que el brócoli es sencillo de preparar. En este vídeo lo explica perfectamente el chef Julio Velandrino.
También es importante elegir un brócoli en perfectas condiciones. Para ello debemos fijarnos en que los racimos estén compactos y tengan un color verde oscuro uniforme. El color amarillento delata que está muy maduro, por lo que es mejor descartar estas piezas para asegurarnos su máxima frescura.
¿Y vosotros? ¿Qué hacéis para conservar el brócoli en casa y que siga estupendo? ¡Contadnos!
Ah, y si queréis recetas con brócoli, ya sabéis que aquí os vamos recopilando un montón de propuestas saludables, sencillas y rápidas de preparar.